jueves, 23 de agosto de 2012

EL OMBLIGUISMO, UNA TEORÍA ACTUAL

 LA TEORÍA DEL OMBLIGUISMO (breve introducción)


Fuente: http://www.freepik.es/foto-gratis/el-agua-y-el-ombligo_390392.htm

Bajo el nombre de Teoría del ombliguismo se esconde lo que yo denomino el mirarse a uno mismo, sin percatarse de los problemas de los demás, y atendiendo en ese mirar tan sólo al corto plazo y no a las consecuencias más allá de lo que en la actualidad pueda ocurrirme a mi. Por poner un ejemplo en cuestión entendible por todos en el momento actual, podríamos hablar del caso de cómo algunos empresarios aplauden las medidas que permiten abaratar el despido porque se puede pensar que a mi no me afecta porque yo a mi mismo no me puedo despedir, y que de esa forma se puede despedir mejor al trabajador que tengo contratado, pero al cabo del tiempo, nos percatamos de que como todo está conectado, las personas dejan de entrar en mi negocio porque no tienen dinero para hacerlo; y es sólo entonces cuando me preocupo por lo injusto de esta medida. Otro ejemplo es cuando nos pueden pedir ayuda para acudir a parar un desalojo de una familia, y procuramos no verlo, e incluso defendemos a los que desahucian porque si no pagan es lógico que los echen, dicho esto no porque lo sintamos así, sino porque nos sirve de excusa para no intervenir; pues bien, el problema está en cuando de repente nos encontramos conque, de forma ajena a nuestra voluntad, la empresa que nos tenía contratados nos despide y nos quedamos en la calle, y de repente vemos que todo nos cambia, y que al cabo de los meses nos llega una carta comunicándonos que tenemos que abandonar la casa. En la vida pensamos en el pasado que esto nos iba a ocurrir, y por eso defendíamos ese derecho a expulsarnos de nuestra casa, y no veíamos más allá de nuestro ombligo, y no tratábamos de comprender los por qué de la persona desahuciada; sin embargo, ahora que tenemos esa terrible carta, de repente todo ha cambiado y todos deben de apoyarnos porque es injusto, porque yo soy yo y a mi no me pueden echar. De repente, cuando vamos a pedir ayuda, es cuando nos damos cuenta de que todos comienzan a mirar a su ombligo y vemos lo terrible que ha sido todo esto.

Lo anterior resume lo que se denomina Teoría del Ombliguismo. Este Ombliguismo, patrocinado por el sistema económico que lleva la batuta mundial, tiene una lógica muy aplastante, y es que en todas las capas sociales se lleva a efecto. Pensemos en uno de los que ocupe uno de los más altos lugares en la pirámide socioeconómica. Esta persona se siente especial porque puede dominar a otras personas, porque tiene una serie de beneficios que le permite hacer lo que le da la gana, incluidos todos los niveles, pues bien, esta persona para seguir manteniéndose en "su mundo" hará lo que sea necesario, y sólo mirará lo que le beneficia a él, sin llegar a importarle lo que le pueda suceder al resto, si vende armas las seguirá vendiendo porque es lo que le hace que mantenga su nivel de vida, y para nada mirará si estas armas crean sufrimiento, y para librarse de cualquier pensamiento de culpa acudirá a las excusas, fundamentalmente a que no tiene responsabilidad en el uso y a que es legal. Pero esto no conseguirá que los niños soldado sigan existiendo y que empuñen armas. Lo que hacen los dueños de las fábricas de armas es sencillamente justificar su legalidad, no asumir sus culpas. Está tan extendida esta Teoría que incluso las personas no relacionadas justificarán la venta de armas porque generan mucho trabajo, y esto lo dirán mientras miran a su ombligo y piensan en el derecho que todos tenemos en nuestro mundo seguro de ir a trabajar, no vaya a ser que por ese motivo vayan a cerrar alguna fábrica y perdamos nuestro puesto; pero no vemos que realmente si vemos más allá de nuestra barriga, hay países en los que muere la gente y que no tienen oportunidad para la paz porque hay personas que ganan dinero con las guerras, y que esas personas no tienen oportunidad para crear fábricas y vivir, eso no lo miramos, porque nos desestabilizaría y veríamos que pertenecemos a un sistema totalmente injusto y eso nos culpabilizaría, preferímos mirar a otro lado, a nuestro ombligo. A otro nivel más simple nos encontramos con lo que diariamente nos ocurre, tenemos el derecho a la huelga, alguien lleva a cabo una huelga y por ejemplo esto hace que perdamos un tren, lo que solemos hacer es atacar a la ley de huelga y a los huelguistas o a los que la patrocinan, los sindicatos, pero no nos paramos a pensar ni a preguntar que se hace por algo, no nos conviene enterarnos de qué va esta huelga porque así esto nos afectaría y veríamos que a lo mejor tendríamos que actuar, simplemente vemos que nos afecta en nuestro mundo y que eso no puede ser; que los demás hagan las huelgas, pero que a mi no me afecte es lo que decidimos. La consecuencia podría ser que se lleven a cabo las medidas por las que se estaba en huelga, y entonces el tren que cogíamos ya no lo podemos coger, es entonces cuando, como afecta a mi ombligo, yo exigiré que se lleven a cabo las huelgas, concentraciones, así como cualquier cosa que haya que hacer, "porque no es justo que a mí me quiten mi tren", habremos cambiado la perspectiva y lo que antes nos era ajeno y la protesta por lo tanto era injusta, pasa a ser una petición justa, porque pasa por mi ombligo, y consiguientemente resultará que no es entendible que no proteste todo el mundo, y que incluso se puedan realizar muchas más acciones y más graves. 

La clave de todo esto es que dependiendo de si me afecta al ombligo o no, yo veré la justicia, y sobretodo yo me moveré. A esto desde siempre se le ha llamado EGOÍSMO, ¿y acaso el actual sistema económico no es un sistema egoísta? ¿No es este un sistema en el que la justicia social se ha convertido en un sistema de injusticia que se justifica con subvenciones? Este sistema ha conseguido crear unos niveles de injusticia y desigualdad increíbles, y para limpiar nuestras conciencias lo que hace es crear un ficticio submundo de ayudas mediante el que se pretende crear una imagen de que hacemos lo que podemos y que todos van a tener, y de este modo seguimos mirando a nuestros ombligos porque estamos seguros de que ya el resto está atendido, y que así estaremos protegidos si algo nos pasara, pero, ¿realmente investigamos sobre esto? ¿realmente nos atrevemos a indagar sobre esas ayudas y lo que solucionan? No. Sólo averiguaremos la escasez cuando tengamos que acudir a ellas y veamos que con 400 euros no podemos llegar a fin de mes, o cuando comprobemos que los comedores sociales no dan abasto y que mi hijo no ha podido llegar a comer; solo entonces les pediremos a los demás que salgan a la calle a manifestarse o que haya revueltas porque no tenemos para comer, porque es ahora nuestro ombligo el que pasa hambre. Mientras no nos suceda, no se nos ocurrirá pensar en que hay que mejorar todas estas ayudas porque es de justicia ayudar al que no tiene. Y no pongo ejemplos de otros países subdesarrollados económicamente porque esto si que es realmente para echarse a llorar, cómo podemos todavía decir que no hay que aportar dinero como gobierno porque si no no habrá dinero para nosotros, y vemos cómo se despilfarra en mil cosas absurdas, en mil fiestas, y hay personas que mueren de hambre; pero el sistema ha previsto esto y por eso sencillamente busca la forma de que nos justifiquemos, fundamentalmente echando la responsabilidad a otros: los gobiernos y las corporaciones. No nos damos cuenta de que los gobiernos son simplemente gestores, que en nuestro caso nosotros elegimos, y que teóricamente debieran hacer lo que todos queremos y no lo que ellos decidan, y las corporaciones son empresas que se sustentan gracias a nuestros gastos.

Creo que con lo anterior se explica bastante bien a qué me refiero con esto del Ombliguismo, que es sencillamente a la falta de responsabilidad de las personas que han decidido adquirir esta teoría como medio de vida, que viene avalada por el egoísmo del sistema que de alguna forma nos influye desde pequeños. Esta teoría se imbrica dentro del sistema que algunos han diseñado para dominar el mundo; que a algunos les parecerá una verdadera visión catastrofista, o al menos pensarán que  esto a esos niveles de conquista del mundo es demasiado amplio, pero es que si sencillamente nos atrevemos a mirar a otros niveles y vemos que ya todos hemos aceptado la globalización, que es un desarrollo de la injusticia del sistema a nivel global. Para hacer sumisas a las personas es necesario crear una forma de alineación que permita no ver lo que está sucediendo que es un cambio de modelo económico y social, y de sistema neoliberal en europa estamos pasando a un sistema neofeudal que pasa por un sistema de relaciones laborales basado en el esclavismo, pero eso ya en otra entrada.

Hay que tener en cuenta que lo que yo expreso aquí, a más de uno le parecerá un verdadero rollo, y otros dirán que no es así, sobretodo porque están cansados de escuchar como en la televisión nos dicen que se hace lo que hay que hacer, y se patrocina al sistema, lo que yo propongo es que pienses por ti mismo, y que no utilices los mensajes de los demás, que pienses antes de hablar y que digas lo que piensas. No pongas en tu boca las palabras de otro, porque una de las cosas que tiene el ombliguismo es que como estamos tan encerrados en nosotros mismos, no nos damos pie a conocer lo que pasa a nuestro alrededor, y curiosamente son otros los que nos dan los argumentos para justificar nuestras acciones. Lo más sencillo de ver son las razones con las que justificamos muchas veces medidas injustas, y que son réplicas de las que el gobierno lanza, y que a la hora de explicarlas nosotros no somos capaces, por la sencilla razón de que lo único que hacemos es adoptarlas porque es lo fácil. 

Como me gusta terminar no sólo explicando, sino además tratando de dar una solución, sencillamente diré que tal y como están las cosas, lo mejor que podríamos hacer para tratar de que esta sociedad mejorara, sería tratar de evitar el egoísmo que nos intentan meter día a día los representantes del sistema. Para saber qué hacer, si debemos ir a algunas manifestaciones, concentraciones, o simplemente si debemos permitir que sucedan determinadas cosas, hazte una pregunta ¿si me ocurriera eso a mi, me gustaría que me apoyaran? y actua en consecuencia. Pongo el ejemplo de lo que quieren hacer con los inmigrantes sin papeles, antes de opinar sobre si tienen derecho a la prestación sanitaria (y antes de utilizar la argumentación de los políticos), ponte en su lugar, pregunta, ¿por qué habrán venido a nuestro país? ¿Cuál es la situación de su sociedad? ¿si yo estuviera en su pellejo pensaría que es justo lo que se hace? ¿En su situación yo haría lo mismo? Y por fin la pregunta fundamental, ¿qué puedo hacer yo para mejorar la situación de estas personas?

La mejor forma de salir de este sistema alineador y esclavista es sencillamente pensar por nosotros mismos, no aceptar lo que nos dicen como dogmas y pensar en ello. Dejar que otros piensen es hacer lo que los demás quieren que hagamos, y en muchos casos eso nos lleva a atentar contra nosotros mismos, lo cual es algo que desde el Ombliguismo se propicia, tener la mirada en tu ombligo y no ver ni dónde estamos ni lo que hacemos, y de esta forma se aprovechan de nosotros. Ya digo, para que nada de esto ocurra, sencillamente, antes de aceptar cualquier opinión ajena como propia, piensa en las consecuencias, cuestiona y averigua, y entonces admítela si estás de acuerdo o toma tus propias decisiones.

PIENSA POR TI MISMO Y PELEA POR LO QUE ES JUSTO.

Y si tu estuvieras en su lugar ¿QUÉ HARÍAS?

Diego "El paseante Tartésico".

1 comentario:

Julia Mastellone dijo...

hola Diego, mi nombre es Julia, me gustó un artículo que leí en tu blog y me permití reproducirlo en mi face. muchas gracias