viernes, 17 de agosto de 2012

ARREGLANDO EL MUNDO DESDE UNA BARRA DE BAR

Fuente de la imagen: http://latabernadebaito.blogspot.com.es
Estoy leyendo muchos de los comentarios que se cuelgan en Facebook. Muchas personas se ven indignadas, protestando, y resulta que eso mismo es lo que cada día en mis paseos puedo escuchar en cualquier lugar. Son conversaciones de barras de bar, a las que tan dado somos los españoles y españolas. En ellas ponemos todo nuestro empeño en solucionar el país. Defendemos nuestras ideas como si nos fuera la vida en ello. Gritamos, miramos con desprecio; somos incluso capaces de matar y morir.

En estos diálogos, o monólogos, porque en muchos casos simplemente hablamos con y para nosotros mismos, somos capaces de emitir opiniones sobre cualquier tema inimaginable, somos capaces de solucionar cualquier problema existente no solo en nuestra sociedad, sino en cualquier mundo habitable. Opinamos argumentando generalmente según los medios a los que acudimos para informarnos, y así ocurre que se nos ven los colores con bastante asiduidad. En España, tierra de dualidades, en la que no existe un término medio y las cosas o las personas son buenas o malas, las conversaciones se decantan en esto, en que lo que nosotros decimos es completamente bueno, y que lo que el otro comenta es completamente malo, o lo mío es cierto y el resto falso. Y tiene su lógica, porque casualmente nos han enseñado a eso, nuestros referentes hacen eso, esparcen la mierda hacia el otro, y una vez que el otro huele se dedican a aumentar el olor hasta que se difumina su propio hedor. Esta táctica tan utilizada en las tabernas y los bares, resulta que es la misma que se utiliza en el Congreso, o en los Parlamentos españoles... y de todo el mundo por desgracia. 

En Facebook me he encontrado con estas dualidades, con estas conversaciones de barra de bar. Pues bien, sabiendo que yo mismo actúo así, tengo que decir que me niego a seguir cultivando este modo de ombliguismo (lo mío y lo que yo se y me interesa). Estoy asistiendo a cómo algunos comienzan a hablar en FB pero que no hablan por ellos mismos, por ejemplo cuando te dicen sobre las medidas del gobierno que son necesarias y que hay que tener fe en que el gobierno va a solucionarlo todo. Cuando les preguntas por qué, la mayoría no son capaces de justificar sus por qué y se opta por la callada o por la utilización de parte de las respuestas del repertorio. Pero como yo suelo ser bastante difícil de convencer, resulta que vuelvo a preguntar el por qué, y al final te das cuenta de que en infinidad de ocasiones lo que la gente hace es utilizar las mismas frases que escuchan en sus programas tendeciosos favoritos. Pero bueno, que cuando ves a los del otro lado, resulta que les pasa igual. Pero en ambos casos, la mayoría se quedan en eso, en palabras, pero ninguno hace nada (barras de bar). 

Este tipo de argumentación nos lleva, y pongo un ejemplo muy típico, a emitir juicios falsos que vamos difundiendo sin ni tan siquiera conocerlos, simplemente porque lo han escuchado tantas veces que lo dan por cierto y no esperan que nadie pueda dudarlo:

"¿Dónde están los sindicalistas antes de que entrara el PP?" Bueno yo siempre pregunto que dónde está la gente para decir esto, porque yo he estado en muchas movidas y nunca vi a ninguno de los que cuestionan esto. La clave está en que cuando se habla de esto siempre se habla de aquellos que llevan el nombre de sindicatos pero que actúan como empresas, y se habla para denigrar la función de los sindicatos, cuando en realidad los sindicatos que cumplen están al pie del cañón y hacen su función perfectamente, que es la de moverse por los trabajadores. Otra clave está en que tal vez no nos demos cuenta de que los medios de incomunicación a los que se mueven no los sacan porque no tienen dinero para hacer campañas y lógicamente las empresas que pagan, si les montan una movida, sencillamente les indican a estos medios de intoxicación que si quieren dinero en publicidad pues mejor que no saquen las movidas. A lo mejor lo que debiéramos preguntarnos es: ¿y nosotros qué hacemos? Con lo anterior creo que se resume muy bien, en vez de preguntar qué hacen otros y criticar, lo que tenemos que preguntarnos es, ¿qué hacemos nosotros?, eso nos dará el valor moral y ético para poder criticar. 

Lo que habría que hacer es convencernos de algo que puede ser la diferencia entre seguir como estamos o cambiar: no podemos dejar en manos de otro todo en nuestra vida, porque la solución pasa por nosotros mismos, y eso incluye ser capaces de pensar por nosotros mismos y no dejar que otros nos digan en qué podemos pensar, cómo y cuándo debemos hacerlo, porque aunque pensemos que no hacer nada no tiene importancia, "no hacer nada" ya es hacer algo, y es dejar que otros muevan ficha por ti, y eso te hace cómplice de cualquier cosa que haga, sea bueno o malo. La democracia, es poder ejercer por ti mismo el derecho a pensar y ser consecuente.

 En este blog, amén de observar lo que me rodea, procuro ver el lado positivo, y me gusta hacer algo más que criticar, por eso propongo:

Que seamos críticos con lo que nos cuentan y autocríticos con lo que contamos.

Que pensemos y tratemos de ponernos en la piel del otro.

Que podamos ver las fuentes de los otros para poder entender los puntos de vista, pero fundamentalmente que buscamos la verdad y no nos quedemos en lo que nos cuentan. 

Que seamos solidarios y dejemos de mirarnos el ombligo siendo conscientes de que hoy por tí y mañana por mi, y no pienses en hacer algo a los demás que no te gustaría que te hicieran a ti.

Y ante todo que nos movamos para defender lo que creemos y hagamos algo más que hablar. 

Y por fin, si te decides a llevar a esto efecto, te saludo hermano, porque seguro que en alguna movida nos encontraremos.

A LAS BARRICADAS.

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